EMPUJADOS Y EXPULSADOS DE LOS DERECHOS
PLUMA INVITADA
Escribe María Victoria Cachaza*
La paradoja resuena en el título: el prestigioso organismo que se sustancia en el miramiento y defensa indeclinable de los Derechos Humanos conquistados por los Estados “nos ha empujado”, y esto, lamentable no es una metáfora.
Puentes para la Legalidad, Asociación Civil que dedica su trabajo a denunciar las violaciones de los derechos humanos que sufren los imputados por delitos de lesa humanidad, ha sido, en términos de una bravuconada impensable en el seno de ese organismo, echada de la sala a los empujones el día 21 de octubre del corriente, en ocasión de la convocatoria que hiciera en la ciudad de Montevideo, con motivo de celebrarse la Consulta Pública de la Unidad Temática: Memoria, Verdad y Justicia
Tres de nuestras representantes, dispuestas a expresar el estado de situación en la que se encuentran un grupo de seres humanos mayores en edad y vulnerados en sus derechos no pudieron emitir ni expresar tal circunstancia ya que fueron violentamente cercadas y obligadas a retirarse a través de algunas personas que por la fuerza y entre abucheos, decidieron retirarlas de la escena.
Impiadosa reacción de quienes allí estaban bregando por la Memoria, la Verdad y la Justicia???; Y digo impiadosa por las formas en que unánimemente decidieron desechar a patadas las voces de algunos que desde hace tiempo decidimos HABLAR.
Hablar sobre las irregularidades jurídicas que se cometen en los juicios de lesa humanidad, irregularidades que terminan por convertirse en francas violaciones a los derechos humanos: principalmente el derecho a la vida y a la integridad física (contamos con más de 400 personas fallecidas en situaciones de trato cruel e inhumano).
Cuesta entender la impiedad de otrora, pero la actual cuesta aún más. Cuesta comprender que aún no podamos ser alojados, nunca para defender las atrocidades de la dictadura, sino para denunciar que en nuestro país la Justicia marcha Mal, que los procesos no se ajustan a derecho y que entonces un conjunto de personas padece y fallece porque se les han vulnerado sus Derechos.
La Comisión Interamericana de Derecho Humanos todavía nos debe su prestigiosa protección; hace tiempo venimos reclamándola. Somos parte como Asociación Civil de aquellos Estados que quieren y desean el cumplimiento de los derechos humanos para todas y cada una de las personas.
La impiedad recibida habla. Habla todavía de una falsa ética cuando nos dejan amordazados, empujados y expulsados de Derechos.