SALUDO DE FIN DE AÑO
Queridos amigos, con enorme tristeza terminamos este año tan complicado. Lo ocurrido ayer con la sanción de la peor ley de la historia- pues que puede haber más monstruoso que las madres puedan matar impunemente a sus hijos- es una nueva evidencia del grado de decrepitud moral de nuestra dirigencia política y de gran parte de la sociedad argentina. No nos desanimemos, somos conscientes que a nosotros no se nos pide la victoria, sino el esfuerzo intrépido, sin descanso y perseverante para conseguir el objetivo. Confiemos en la ayuda de Dios y pidamos su bendición para que les de fortaleza a nuestros presos a nuestra Asociación, a nosotros y nuestras familias. Abrazo Grande para todos,
Alberto Solanet