El jueves 5 asistí a la misa que por las víctimas del terrorismo, especialmente por quienes defendieron el Regimiento de Infantería 29 de Formosa en 1975, se celebró en la Iglesia Castrense. Llegué casi a su inicio, imaginando que las primeras filas de bancos estarían ocupadas por personal de las FF.AA. y de seguridad en actividad. No pude verlos, pero mi corazón me decía que estaban, que nuestro glorioso Ejército no abandona a sus caídos, y menos los olvida. ¿O acaso no pasa eso con el sargento Cabral, el tamborcito de Tacuarí y tantos otros héroes? ¿Qué los diferencia de Hermindo Luna y los demás valientes que defendieron el cuartel en 1975 de un ataque enemigo? ¿O de Larrabure, Ibarzábal, Gay, Viola, Emilio Nani y muchos más que dieron sus vidas o parte de ellas por la patria? Me equivoqué, nuestro Ejército olvida a sus caídos cuando la política está por encima del cumplimiento del deber.
Lucio César Somoza*
DNI 4.429.034
* El Dr. Somoza es miembro de Justicia y Concordia