Un grupo de abogados de “Justicia y Concordia” fueron a ver al padre Mario Ghisaura de quien relatáramos estos días que sacó carteles políticos de su parroquia. Esto es lo que nos cuentan.
Que Página 12 acusara rabiosamente al padre Mario Ghisaura de “borrar la obra de su antecesor”,suprimir carteles de Madres de Plaza de Mayo y cosas semejantes, nos hizo presumir de inmediato dos cosas: que el padre Mario es un sacerdote de Cristo y que su antecesor, olvidando que lo era, abrazo la política tercermundista.
Por eso fuimos a visitarlo a Avellaneda y a la Isla Maciel; y así era nomás. Nada más diré del anterior cura, no hace falta, pero sí esto del padre Mario: Lo que hace allí, en ese lugar de mucha pobreza en donde ejerce el ministerio desde hace 10 años, es muy simple: devolver la parroquia de Santa Teresita, que ahora debe atender además de la propia, a su Señor. A Cristo y a su Madre. Celebrar en ella el Santo Sacrificio, predicar a Cristo y socorrer a los pobres, asuntos todos, ¡todos!, que estaban olvidados.
Por eso pide alimentos para poder dar de comer más días a los necesitados. Y
por eso barrió, aunque todavía no todo el exterior, con los cartelones
subversivos y ultraizquierdistas que querían convertir el templo de Dios en
una feria política.
